30.7% de la superficie terrestre está cubierta por bosques y estos, además de proporcionar seguridad alimentaria, son fundamentales para combatir el cambio climático. Al proteger los bosques, también podremos fortalecer la gestión de los recursos naturales y aumentar la productividad de la tierra. Actualmente, 13 millones de hectáreas de bosque desaparecen cada año y la degradación persistente de las zonas áridas está provocando además la desertificación de 3mil 600 millones de hectáreas. Aunque un 15% de la tierra se encuentra actualmente bajo protección, la biodiversidad aún está en riesgo. La deforestación y la desertificación, provocadas por las actividades humanas y el cambio climático, suponen grandes retos para el desarrollo sostenible y han afectado la vida y los medios de vida de millones de personas en la lucha contra la pobreza. Situación en México: La superficie cultivable de México perdió 146 millones de hectáreas desde 2000, 6% menos del total. 40% de la superficie nacional tiene un severo grado de erosión y pierde 400,000 hectáreas de bosques cada año según datos del 2014.