Para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible es fundamental garantizar una vida saludable y promover el bienestar universal. Sin embargo, en muchas regiones se enfrentan a graves riesgos para la salud, como altas tasas de mortalidad materna y neonatal, la propagación de enfermedades infecciosas y no transmisibles y una mala salud reproductiva. En las últimas décadas se han obtenido grandes avances en relación con el aumento de la esperanza de vida y la reducción de algunas de las causas de muerte más comunes como la mortalidad infantil y materna. Por ello, entre otras medidas, para lograr este objetivo se deberá mejorar la asistencia cualificada en los partos. Asimismo, para alcanzar el objetivo de reducir hasta 35% las muertes prematuras por enfermedades no transmisibles para 2030, se requerirá hacer uso de tecnologías más eficaces, combustibles limpios para cocinar y educación sobre los riesgos del tabaco.