Aproximadamente la mitad de la población mundial vive con el equivalente a 2 dólares estadounidenses por día, siendo la tasa mundial de desempleo de 5.7%. Aunque la tasa media de crecimiento anual del PIB real per cápita en todo el mundo va en aumento año tras año, todavía hay muchos países en los que sus tasas de crecimiento se están desacelerando, encontrándose lejos de alcanzar la tasa de 7% establecida para 2030. La disminución de la productividad laboral y aumento de las tasas de desempleo influyen negativamente en la calidad de vida y los salarios. El aumento de la productividad laboral, la reducción de la tasa de desempleo, especialmente entre los jóvenes, y la mejora del acceso a los servicios financieros para gestionar los ingresos, acumular activos y realizar inversiones productivas son componentes esenciales para un crecimiento económico sostenible e inclusivo.